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jueves, 23 de diciembre de 2010

LA PUERTA

La Puerta para entrar


salmo148.>>> cantado>>>



LA >



PUERTA>>>







Mi rey y mi Dios eres tú,…

Pues yo no confío en mi arco,
ni mi espada me da la victoria;
tú nos das la victoria…

Levántate a socorrernos,
redímenos por tu misericordia.

(Cfr.Is.51) Tu,… Señor consuelas a Sión, consuelas sus ruinas: convertirás su desierto en un edén, su yermo en el jardín de Dios; allí habrá gozo y alegría, con acción de gracias al son de instrumentos.

Al verlo, se alegrará vuestro corazón,
y vuestros huesos florecerán como un prado."(Is.66)
Porque tú eres el Señor, Dios nuestro. Grande es tu ternura, Señor.

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.

Sí, SEÑOR, por tu amor que me fortalece,

tocaré PARA TI el ARPA DE DIEZ CUERDAS.



Pues yo, (Cfr-Sal 142)…Considero las obras de tus manos
y extiendo mis brazos hacia ti:
tengo sed de ti como tierra reseca.
Escúchame en seguida, Señor,

…En la mañana hazme escuchar tu gracia,
ya que confío en ti.
Indícame el camino que he de seguir,
pues levanto mi alma a ti.
Tú espíritu, que es bueno,
me guíe por tierra llana.

Para en mi conducta proceder dignamente en tu presencia:

Como de la siguiente manera lo indica, con profunda y sencilla hermosura, San Hipólito: (Cfr. Contra H.Noeto 9-12)

En todo debemos proceder no según nuestro arbitrio ni según nuestros propios sentimientos ni haciendo violencia a los deseos de Dios, sino según los caminos que el mismo Señor nos ha dado a conocer en las santas Escrituras.

Cuando sólo existía Dios y nada había aún que coexistiera con él, el Señor quiso crear al mundo. Lo creó por su inteligencia, por su voluntad y por su palabra; y el mundo llegó a la existencia tal como él lo quiso y cuando el lo quiso. Nos basta, por tanto, saber que, al principio, nada coexistía con Dios, nada había fuera de él... Pero con él estaba su sabiduría, su razón, su poder y su consejo; todo esto estaba en él, y él era todas estas cosas.

Entonces, cuando quiso y como quiso, y en el tiempo por él mismo predeterminado, manifestó al mundo su Palabra, por quien fueron hechas todas las cosas.

Y como Dios contenía en sí mismo a la Palabra, aunque ella fuera invisible para el mundo creado, cuando Dios hizo oír su voz, la Palabra se hizo entonces visible; así, de la luz que es el Padre salió la luz que es el Hijo, y la imagen del Señor fue como reproducida en el ser de la creatura; de esta manera el que al principio era sólo visible para el Padre empezó a ser visible también para el mundo, para que éste, al contemplarlo, pudiera alcanzar la salvación.

Al entrar, pues, en el mundo, la Palabra quiso aparecer como hijo de Dios; pues, en efecto todas las cosas fueron hechas por el Hijo, pero él es engendrado únicamente por el Padre.

Dios dio la ley, (-el Arpa de Diez cuerdas- añadido) y los profetas, impulsando a éstos a hablar bajo la moción del Espíritu Santo, para que, recibida la inspiración del Padre, anunciaran su consejo y su voluntad.

La Palabra, pues, se hizo visible, como dice san Juan, repitiendo en síntesis todo lo dicho por los profetas, demostrando así que es realmente la Palabra, el Verbo Eterno del Padre, por quien fueron hechas todas las cosas. Dice: En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. Y más adelante: El mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron….//

Pero a los que la recibieron les dio poder

para hacerse Hijos de Dios.----------

Señor, inclina tu cielo y desciende…. Extiende la mano desde arriba:
defiéndeme, líbrame de las aguas caudalosas. Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para tí el arpa de diez cuerdas. Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor.

Y yo entonaré mi alabanza, (Sal. 146)

Entonad la acción de gracias al Señor,
tocad la cítara para nuestro Dios,
que cubre el cielo de nubes,
preparando la lluvia para la tierra;

que hace brotar hierba en los montes,
para los que sirven al hombre;
que da su alimento al ganado
y a las crías de cuervo que graznan.

No aprecia el vigor de los caballos,
no estima los jarretes del hombre:
el Señor aprecia a sus fieles,
que confían en su misericordia.
(Benedictus)

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

…digámoslo al son del Himno de nona llamando confiadamente al Señor:
Jesús, Hijo del Padre, ven aprisa
en este atardecer que se avecina,
serena claridad y dulce brisa
será tu amor que todo lo domina.
(Ap.10) -Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo, porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.

Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.
Amén.

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